miércoles, 4 de enero de 2017

Audífonos, otra vez

Hacía tiempo que notábamos que Quique había perdido audición. Hicimos un Bera, para determinar si efectivamente esa pérdida era real. Nos costó mucho hacer la prueba, ya sabemos lo colaborador que es Quique, y más tratándose de sus oídos.
La primera vez que lo intentamos fue imposible. Nervioso, no pudo relajarse y la prueba no salió bien. El segundo intento no llegó ni a producirse, Quique se puso malito con muchos mocos y hubo que suspender la prueba. Pero ya se sabe, a la tercera va la vencida y tras dos horas intentándolo, al fin, conseguimos que Quique se durmiera para la realización de la prueba. He de reconocer el gran trabajo que hizo la técnico que estuvo con nosotros. Una gran profesional, en ningún momento se impacientó ni se dio por vencida. Sus palabras de ánimo y su actitud calmada nos ayudó mucho. Especialmente a Quique. No hacía más que decir:
- "Tiene mucho sueño, seguro que cae. No te preocupes, solo hay que tener paciencia. Unos se duermen enseguida y otros tardan un poquito más. Es cuestión de esperar"
Y esperamos, dos horas. Pero dos horas de verdad, con sus 120 minutos. Cierto es, que tuvimos suerte y los dos niños que había delante de Quique no pudieron ir, así que pudimos acudir antes al hospital y aprovechar ese tiempo para relajar a Quique. 
El resultado reveló lo que veníamos sintiendo, una gran pérdida auditiva.
Intentaremos ponerle audífonos y que se adapte a ellos.
Para probar tengo guardados los de Santi, que se quedaron nuevecitos. Ahora tengo cita con la clínica para que lo valore y acepte adaptar estos audífonos pues tengo muy claro que unos nuevos no compro. Después de la experiencia de Santi, que no sirvieron absolutamente para nada, quiero probar y ver si de verdad para Quique sí son una solución.

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